En en el ruedo, Silveti y Armillita IV entendieron ese compromiso y se abocaron a dar lo mejor de ellos con sus enemigos respectivos, saliendo por la puerta grande.
Por las malas condiciones del ruedo por la torrencial lluvia previa a la corrida, la corrida mixta quedo en un mano a mano , quedando 3 toros para cada diestro ante la negación de los Hermanos Funtanet de no salir a rejonear y exponer sus jacas. Diego Silveti con un terno pavo y oro, salió a llevarse la tarde con “Artesano” con faenas derechistas, pero su primer enemigo vino de más a menos, fallando con el acero y recibiendo un aviso.
Con “Agua Dulce” un precioso castaño de 448 kilogramos destapo el frasco de las esencias de su señor padre; con buenas faenas con el percal y mejor aún con la muleta, con sendos naturales, pases por alto y las icónicas del desdén que prendió los tendidos; se esforzó un poco a la hora de matar, pero valió la pena porque marco un estoconazo un poco tendido con efectos rápidos en el burel, para ganarse 2 orejas.
El más pequeño de la dinastía de los “Armilla”, Fermín Espinosa IV, con su primer toro “Montañés” no se anduvo por la ramas y bordo una buena faena con el capote, destacando su alegría con la muleta y los acordes de las chiapanecas en todo lo alto; sendos naturales y toques derechistas fueron la definición de su trasteo que la concluyo con una estocada tendida en buen sitio lo que le permitió 2 orejas al instante a petición del respetable.
Con su segundo enemigo “Alteño” no se amedrento con la lluvia que volvió aparecer en la coleta; ligo sendos naturales y pases por alto para mascar una buena estocada que le permitió un apéndice ganada a pulso.
Reglamentariamente la corrida termino ahí, pero la empresa, la autoridad y los toreros no quisieron dejar los 2 bureles de los rejoneadores en los chiqueros y se lo compartieron para alargar hasta la noche la corrida; sumándose un toro más de regalo que permitió lucirse al “sobresaliente” que traigan bajo la manga los Hermanos Funtanet.
2 años de pandemia, 2 años de sequía taurina en San Cristóbal de las Casas marcaron un lleno de hora y media previa a la corrida en los tendidos de sombra y los escasos lugares de sol fueron saturados a la hora del paseíllo, dejando en claro un claro mensaje, que los aficionados a la más bellas de las fiesta, dijeron si a los toros en Chiapas.
Enrique Ríos Díaz