Las agresiones contra periodistas en México aumentaron 51,83 % en el primer semestre de 2022 respecto al mismo periodo de 2016, lo que significa que cada 14 horas se ataca a un comunicador, reveló un informe presentado este jueves por la organización Artículo 19.
El reporte detalló que en los primeros seis meses del año, bajo el mandato de Andrés Manuel López Obrador, se registraron 331 agresiones contra comunicadores, mientras que en el mismo periodo de 2016, durante la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018), se contabilizaron 218 de estos ataques.
Además, puntualizó, “el Estado sigue siendo, como lo es desde 2007, el principal agresor contra la prensa”, pues perpetraron 128 agresiones, lo que equivale a un 38,67 % del total de casos.
Los estados con más agresiones hacia la prensa durante este periodo fueron Ciudad de México, con 49; Yucatán y Michoacán, con 30; Tamaulipas, con 21; Chiapas, con 20, y Guerrero y Veracruz, con 17.
Entre las principales agresiones documentadas estuvieron las intimidaciones y hostigamientos, en segundo lugar las amenazas, después le siguieron los ataques físicos y el uso ilegítimo del poder público.
En tanto, la cobertura con mayor riesgo de agresión fue la corrupción y la política, en donde se registraron 168 casos.
INCREMENTO PREOCUPANTE
El informe precisó que estos primeros seis meses destacaron por su gravedad e incremento en los casos de violencia letal, desplazamientos, estigmatización y violencia en línea.
Pero además, el reporte documentó 12 asesinatos de periodistas, en nueve de los cuales se identificaron indicios que les vinculaban con la labor periodística. Aunque al día de hoy, se registraron seis asesinatos más, que esta organización sigue documentando.
Además, dijo, un fenómeno que cada vez va en aumento es el desplazamiento interno forzado y el exilio de periodistas, quienes ante la ausencia de garantías que les permita ejercer su labor de manera segura, se vieron obligados a abandonar sus hogares.
Así, durante estos seis meses, se documentaron cuatro casos de desplazamiento interno forzado y dos casos de exilio.
Asimismo, en este periodo, la organización documentó la persistencia de discursos estigmatizantes contra periodistas y medios de comunicación, que buscan convertir al “mensajero en el mensaje”, desvirtuando las investigaciones o reportes originales de la prensa.
Estos, precisó, vienen principalmente del Poder Ejecutivo federal y otros poderes que catalogan a la prensa como “conservadora”, “vendida” o “adversaria”.
Sobre la violencia en línea o digital, de los 331 ataques identificados, 105 se dieron por esta vía, lo que equivale al 31,72 % del total.