Por violación, recomendación de los médicos y cuando la vida de la mujer corra peligro, se podrá interrumpir el embarazo en cualquier semana.
El Congreso del Estado estableció hasta 13 semanas, y a quienes interrumpan el embarazo después de ese periodo, se les impondrá una amonestación, y de uno a tres meses de medidas integrales, las cuales serán establecidas por las autoridades judiciales.
Y para las personas que apoyen con la interrupción del embarazo, después de las 13 semanas, se les podrá imponer una sanción de 20 a 50 días de trabajo comunitario y de 200 a 700 días de multa.
El dictamen aprobado además contempla para esas personas, penas de 2 a 8 años de prisión para quien realice la interrupción forzada del embarazo y de 3 a 9 años si la mujer pierde la capacidad reproductiva, y la suspensión hasta por 5 años de su licencia, cuando se trata de profesionales de la salud.
Para los médicos, se deja a la libre voluntad, cualquier de ellos podrá negarse a practicar la interrupción del embarazo dentro del plazo de las 13 semanas, pero las autoridades de salud, deberán garantizar la realización de mismo, sin objeciones.
Por violación, recomendación de los médicos y cuando la vida de la mujer corra peligro, se podrá interrumpir el embarazo en cualquier semana, sin ninguna sanción para la gestante y para los médicos.
Afuera del recinto legislativo, grupos feministas y provida se estuvieron manifestando para exigir la despenalización y los otros, la prohibición completa.
El 28 de septiembre de 2018, el Congreso de Sinaloa aprobó con la entonces mayoría priista, una iniciativa para proteger la vida desde el momento de la concepción, durante la conmemoración del Día Internacional por el Derecho al Aborto Seguro.
Con información excélsior