La crisis hídrica que afecta el estado de Nuevo León en el norte de México, y en particular el área metropolitana de Monterrey se ha agravado en los últimos meses. La presa Cerro Prieto apenas almacena el 0.5 % de su capacidad y es una de las principales fuentes de agua de la zona metropolitana regiomontana, la segunda más grande detrás de la capital mexicana.
Imágenes captadas por el satélite Landsat 8 permiten hacer una comparación de la situación de la presa Cerro Prieto entre dos momentos, julio de 2015 y julio de 2022. En julio de 2022 la presa está prácticamente vacía. Dicho embalse tiene una capacidad para almacenar 393 millones de metros cúbicos equivalentes a 393 000 millones de litros de agua.
Desde la construcción de la presa en 1980 nunca se había observado este nivel crítico en la presa Cerro Prieto. En octubre del año 2021 el volumen de la presa había descendido hasta el 12 % de su capacidad, a principios de junio del 2022 estaba en 2.7 %.
Este complejo panorama de Nuevo León no es una exclusividad del estado, hasta el 15 de julio de 2022 alrededor del 50 % del territorio mexicano estaba afectado por una sequía de moderada a excepcional.
En general el norte de México y el sur de los Estados Unidos atraviesan una extensa e intensa sequía. Por ejemplo, los estados fronterizos de Nuevo México y Chihuahua tienen el 60 % y el 25 %, respectivamente, de su superficie afectada por una sequía extrema.