El gobierno federal tiene un plan para nutrir el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA): recortar alrededor del 30 por ciento las operaciones del puerto aéreo de la Ciudad de México y llevar estos vuelos a la nueva terminal que será inaugurada en menos de dos semanas.

En entrevista exclusiva para El Financiero, Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de Transportes, reveló que el plan es trasladar ese porcentaje de operaciones a Santa Lucía en un periodo de entre dos o tres años, es decir, hacia el final del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, se completaría la migración de los vuelos.

En dos o tres años buscamos bajar un 30 por ciento, sí, bajar de 60 (operaciones) el 30 por ciento; hay ciertas operaciones que no se deben hacer en la noche, es un plan a futuro, lo que va a pasar con el AICM que va a ser uno de los cuatro aeropuertos de la zona metropolitana: Toluca, Santa Lucía, AICM y Cuernavaca, esos a futuro van a tener que funcionar”, remarcó el subsecretario de Transportes.

 

Jiménez Pons, que antes tuvo a su cargo el proyecto del Tren Maya, enfatizó que no se obligará a las líneas aéreas a trasladar sus operaciones al AIFA; será a través de posibles incentivos en combustibles y otras cuotas aeroportuarias, que se encuentran en análisis con Pemex y Hacienda, con lo que el gobierno buscará dar vuelo al aeropuerto en Santa Lucía.

Con información financiero