Pese a que Joaquín “El Chapo” Guzmán fue declarado culpable en febrero de 2019 de 10 delitos relacionados con el tráfico de drogas y lavado de dinero, y posteriormente sentenciado a cadena perpetua, la dinastía Guzmán Loera no deja de aparecer en los titulares.
En su más reciente columna para la cadena internacional Deutsche Welle, la periodista Anabel Hernández, quien ha investigado los nexos de políticos con narcotraficantes desde hace más de 17 años, reveló que operadores relevantes del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se reunieron con Aureliano y Miguel Ángel Guzmán Loera, el Guano y el Mudo, hermanos del Chapo, así como con Iván Archivaldo Guzmán Salazar, uno de los chapitos, para asegurar la gubernatura de Rubén Rocha Moya, actual gobernador de Sinaloa, y algunas presidencias municipales en la entidad.
En el caso de los hermanos del capo, la periodista apuntó que ambos sostuvieron una reunión con políticos de Morena en la casa de la madre del Chapo, María Consuelo Loera, en el poblado de la Tuna, en Badiraguato. Allí, según Hernández, los hermanos de Joaquín Guzmán, que representan otra dirigencia del Cártel de Sinaloa, conversaron con José Paz Elenes, quien contendió abanderado por Morena-PAS (Partido Sinaloense), y resultó vencedor.
El Mudo, once años menor que el Chapo, fue vestido a la reunión con pantalones de mezclilla, camisa fajada, zapatos elegantes de vestir y “una llamativa pluma Mont Blanc”, describió la autora de libros como Emma y las otras señoras del narco y El traidor: el diario secreto del hijo del Mayo.
Poco se sabe sobre los primeros años de El Mudo. Sin embargo, el 16 de junio de 2005, cuando tenía 34 años, fue detenido en Culiacán, Sinaloa, acusado por el delito de lavado de dinero, pues se descubrió que había depositado 17 millones 293 mil 322 pesos en varias cuentas bancarias con prestanombres para “ocultar el origen presumiblemente ilícito de los recursos, producto del narcotráfico”, señaló en ese entonces la Procuraduría General de la República (PGR). El Mudo era responsable de comprar inmuebles para que fueran utilizados como casas de seguridad, así como de adquirir vehículos para ser empleados por integrantes del Cártel de Sinaloa.
Al momento de su detención, en el restaurante Tai Pak, en el centro de Culiacán, donde celebraba la fiesta de 15 años de una de sus hijas, Miguel Ángel Guzmán Loera llevaba un arma de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas, y en 2008, el Tribunal Unitario del Segundo Circuito confirmó la sentencia de 13 años y 3 meses de cárcel, además de 2 mil 386 días de multa, por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
El hermano de El Chapo intentó obtener la libertad anticipada debido a que nunca había sido acusado de delincuencia organizada, pero la justicia federal le negó el amparo que promovió. Sin embargo, a través de un recurso legal, consiguió que su sentencia fuera reducida a 11 años, 4 meses y 11 días de prisión.