El escenario para la inflación sigue siendo complejo e incierto, pese a algunas buenas noticias recientes, dijo la subgobernadora del Banco de México (Banxico), Irene Espinosa, quien destacó que cualquier decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés) es “muy importante” para el emisor.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de México se desaceleró en febrero más de lo esperado, con una variación mensual del 0.56% y una anual del 7.62%, pero siguió muy por encima de la meta oficial, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Las huellas de la inflación últimamente han traído buenas noticias”, dijo Espinosa en una entrevista con Bloomberg TV divulgada el miércoles.
“Creo que nos encontramos en un entorno muy complejo e incierto, por lo que debemos tener mucho cuidado con la forma en que damos orientación hacia el futuro”, agregó.
El pasado 1 de marzo, Banxico elevó su expectativa de inflación para 2023 y ahora espera que cierre el año en un 4.9%, desde el 4.1% previo, argumentando que el componente subyacente no muestra una tendencia clara a la baja.
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios, cerraría el año en un 5%, arriba del 4.1% previsto en el informe previo.
El Banxico prevé que la inflación se ubique dentro de su meta del 3% en el cuatro trimestre del 2024, según el reporte presentado el miércoles.
La inflación general anual alcanzaría su “pico” en el primer trimestre de este año, con un 7.7%, para después descender en lo que resta de 2023.