El empresario italiano, Raphael Alessandro Tunesi,. fue asesinado el pasado 1 de julio al interior de su vehículo en Palenque, Chiapas, mientras se alistaba para recoger a sus hijas del colegio. Su esposa sería la autora intelectual del crimen.
Así lo informó la Fiscalía General del Estado (FGE) el pasado 13 de julio en un comunicado de prensa, informando que por los hechos imputados, Elizabeth “N”, como se le identificó a la viuda, fue vinculada a proceso y permanecerá en prisión preventiva.
Dichas medidas cautelares se aplicaron de igual modo a dos hombres quienes serían los presuntos autores materiales y los cuales responden al nombre de Gerardo Antonio “N” y Luis Martín “N”.
Con ello, se contaría con tres posibles homicidas de Alessandro Tunesi, quienes continuaran el proceso al interior del Centro Estatal de Reinserción Social de Sentenciados No. 17 “El Bambú”, localizado en el municipio de Catazajá. El Juez de Control otorgó tres meses para la investigación complementaria en su contra.
Cabe señalar que Elizabeth “N” compartía con Alessandro Tunesi la propiedad del lujoso hotel Quinta Chanabnal de Palenque, cuyas instalaciones reflejaban el gusto del italiano por la Cultura Maya – de la que era experto en su estudio.
El empresario fue asesinado al mediodía de aquel viernes cuando estaba en su vehículo y se disponía a recoger a sus hijas en una escuela del municipio. Fue al interior de la unidad, de tipo BMW, donde elementos de la Fiscalía lo hallaron sin vida y con diversos impactos de arma de fuego.
Tras el crimen, testimonios extraoficiales señalaron al italiano como “alguien que no tenía problemas con nadie” y que “no andaba en malos pasos”. En tanto, un amigo de la familia confirmó para AFP que Raphael era muy querido y estimado dentro de la comunidad.
Sin embargo, señaló miembros del crimen organizado habrían exigido pagos de “derecho de piso” a comerciantes y empresarios de la zona, la cual alberga uno de los sitios arqueológicos más importantes de la República.
Tunesi fue velado un día después del crimen y llevado al Chanabnal a modo de “despedida” de la cultura a la cual se había entregado durante los últimos años.