Ante el aumento de ciberataques contra tarjetahabientes es urgente que las instituciones financieras blinden la información de los usuarios y que sus datos personales estén protegidos al realizar cualquier tipo de transacción electrónica.
México se disputa los primeros lugares entre los países que más ataques cibernéticos reciben en América Latina. En la región se han multiplicado por 10 el número de incidentes de seguridad cibernética que sufren tanto las personas como las empresas y los gobiernos.
Datos de TUTUM, dicen que México ocupó el primer lugar entre los objetivos de ciberataques en América Latina en la primera mitad de 2021, por encima de Brasil, Perú y Colombia. Siendo los datos de las tarjetas los más codiciados por los ciberdelincuentes.
Mario Isla, director Comercial y de Marketing en TUTUM, menciona que: “Según datos de INEGI, en 2021 siete de cada diez mexicanos ya contaban con algún tipo de conexión a internet, lo que ha provocado la intensificación en materia de intentos de ciberataques, ante el incremento en el acceso a la tecnología.”
La transformación digital trae beneficios, pero tambien ciberataques
Con la transformación digital no solo las personas, empresas y gobiernos se han visto beneficiados, sino que también los ciberatacantes, ya que con la llegada de estas nuevas tecnologías se han nutrido de conocimientos que les ha permitido saber más acerca de diferentes componentes tecnológicos para llevar a cabo robos de información y de activos de maneras más complejas y, lamentablemente, eficaces.
“Los ataques cibernéticos tienen como principal finalidad usurpar la identidad digital de muchas personas y que, normalmente, terminen siendo un fraude monetario” agregó Mario Isla.
Para evitar ser víctima de ciberataques, las principales empresas de tarjetas de crédito (VISA, MasterCard, Discover, JCB y AMEX) han desarrollado la normativa PCI DSS, que desde el 2018 es obligatoria en México y la cual recoge las medidas necesarias para garantizar la protección de los datos y la seguridad de las transacciones online aportando tranquilidad tanto a negocios como a sus clientes.
Este proceso de certificación es un estándar que le permite a las empresas incrementar la seguridad de su negocio, evitar el fraude online y transmitir confianza a sus clientes, lamentablemente solo del 20% al 30% de las empresas no financieras en México han implementado.
“La certificación PCI DSS tiene como objetivo proteger en un mayor grado las transacciones que se están realizando con tarjetas de crédito y débito y evitar en lo más posible atentados cibernéticos” recalcó el director comercial de TUTUM.
No importa el tamaño del negocio, si la organización procesa, guarda o transmite datos de tarjetas de crédito o débito, tiene la obligación de cumplir con la certificación.
Para TUTUM la seguridad en transacciones y movimientos bancarios, así como la obligación que las financieras tienen para con los usuarios es de vital importancia, por ello el equipo trabaja en alianzas que les permitan contar con servicios que generen valor a sus clientes y mantengan seguros los datos de los usuarios con los más altos estándares de protección y actualizados con lo último en normativas estipuladas en el país.