Un proceso con elevada inflación es el peor momento para dejar de percibir un ingreso, porque es cuestión de tiempo para que las entradas derivadas de una pensión sean insuficientes para sobrevivir, al no ajustarse a la velocidad con la cual lo hacen los precios.
Recordemos que los ingresos en un retiro laboral completo pueden provenir de tres fuentes: el monto de la pensión; el patrimonio acumulado; y los apoyos familiares. Así que conviene hacer cuentas para revisar la viabilidad de mantenerse en el largo plazo.
La única de estas fuentes de ingreso que soportan el avance de los precios es el capital acumulado y que sea invertido en activos con una rentabilidad por arriba de la inflación.
Por ejemplo, si el crecimiento de los precios en el año es de 8 por ciento y el rendimiento neto es del 10 por ciento; lo recomendable sería retirar sólo esos dos puntos porcentuales. Así, si se tienen 10 millones de pesos, la ganancia al año es de un millón de pesos; sin embargo, el reto es utilizar únicamente 200 mil para los gastos cotidianos. En este caso, los 800 mil que se mantienen, son para que la inversión continúe igual en términos de poder de compra. En caso contrario, ira diluyéndose.
Una posibilidad de inversión podrían ser los bienes raíces, porque el valor de la propiedad va subiendo con la inflación y la renta sería el equivalente al rendimiento real. Esto, siempre y cuando se adquiera en buenas condiciones de mercado y no se deteriore en forma significativa.
Otra alternativa, es armar un portafolio de inversión financiera diversificado, que busque obtener ese margen superior a la elevación de los precios, con los riesgos que ello implique, dependiendo de la mezcla de activos.
El mejor momento para jubilarse es cuando existe una estabilidad económica, con baja inflación y una mínima volatilidad en los mercados; por desgracia, lo más probable que durante el proceso se tengan periodos de inestabilidad y por ello es importante estar preparado.
En este contexto, la propuesta de Carlos Slim de extender la edad de jubilación a los 75 años tiene un sentido práctico, pues la fortaleza física y mental, con los avances médicos sobrepasa el límite impuesto de 65. Por eso, independientemente de contar con una pensión, es bueno un ingreso extra de un trabajo parcial. Lo anterior, permite darle viabilidad al flujo y preservar más tiempo el patrimonio.