El comercio informal cumple una función y ejerce derechos, su misión es contribuir al abasto del mercado con productos, frutas verduras y ropa, principalmente, a la vez, busca hacer realidad el derecho al trabajo, esta última parte es muy complicada, y las razones porque la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez no nos quiere en el primer cuatro de la ciudad, los fiscales Municipales nos persiguen, nos corren de un lugar a otro o ellos mismos nos piden movernos a calles menos transitadas, dijo Julio Cesar Vázquez Cadena.
En entrevista en la primera calle poniente y segunda sur, enfatizó que el comercio informal es muy necesario porque hay quienes ganan poco y pueden comprar productos más baratos en las calles, en las banquetas, cómo frutas y verduras frescas, que son -dijo- de muy buena calidad.
Comentó que nunca han realizado un censo los mismos comerciantes para saber cuántos son, porque no se les ha ocurrido, porque no lo creen necesario, no pertenecen a ninguna organización, y si bien la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo y el Ayuntamiento identifican mil 400 comerciantes informales, sus razones tendrán, lo que hemos aprendido es a defendernos de la persecución de los fiscales y de las policías municipales.
Vázquez Cadena insistió que ellos no se han contabilizado pero siempre están trabajando con riesgos y el mayor es que en cualquier momento pueden ser levantados por la policía municipal y los fiscales municipales y cuando existe esa amenaza nos congregamos para defender a los compañeros y su mercancía, ha habido casos de despojo y nunca se ha recuperado mercancía, volúmenes desde los 200 a más de mil pesos, en cosas que se han llevado, afortunadamente ya tiene rato que no ha habido despojo.
Reveló que por su condición de informal no compran grandes volúmenes de mercancía, vendedores de frutas y verduras compran sus productos en el Mercado San Juan en la capital, otros en la central de abasto para revender en el centro, no invierten mucho, no ganan mucho, desde los 100 pesos de inversión para ganar unos 150 pesos, 200 pesos o más.
Los que vendemos ropa, añadió Vázquez Cadena, vamos comprando poco a poco, según las prendas que se van vendiendo, a veces invertimos en piezas desde los 50 pesos, 100 pesos, o más, hasta 300 pesos, nos hemos ido adaptando a lo que más compra la gente, le agradecemos que los consumidores nos tienen vigente en el mercado, somos respetuosos, no agredimos a nadie, el trato es amable.
Compartió que por su condición de informal se tienen que mover de un lugar a otro en las calles, principalmente los que venden ropa, desde la sexta poniente hasta la 5 oriente, desde la segunda norte hasta la séptima sur, para buscar clientes, los que se mueven menos son los que venden frutas y verduras, hay quienes se ubican preferente entre en la primera poniente entre segunda y cuarta sur, o en cuarta sur entre calle central y primera poniente o también en primera y segunda oriente de la segunda sur a la quinta sur.
Según Julio Cesar Vázquez, ni compiten con la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, ni con otros negocios porque no tienen gran capital, no tienen mercado cautivo, hay que conseguirlo todos los días, solo buscamos el pan de cada día y sobre todo, no tener problemas ni con los policías municipales, ni con los fiscales municipales, si somos muchos o pocos, los que seamos somos buscamos llevar ingreso para la familia.
Dijo que no tienen patrón, cada uno es su propio patrón, gana según su inteligencia para promover su mercancía, dice que no les gusta promoverse en medios de comunicación por cree que corren mayor riesgo frente a las autoridades municipales.