La Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH) y las autoridades ejidales de Cabeza de Toro, municipio de Tonalá, realizaron el Homenaje Infinita Garza, en memoria del poeta Joaquín Vásquez Aguilar (1947 -1994), en el 75 aniversario de su nacimiento.
La UNICACH tiene el compromiso de difundir la obra de “nuestros artistas”, pero en el caso de “Quincho” se asume como acudir a una cita con un amigo y quienes le rodearon y hoy lo recuerdan, consideró el rector de la UNICACH, Juan José Solórzano Marcial.
Como parte de un acto lleno de sensibilidad, familiares y autoridades universitarias impusieron una ofrenda floral al busto a Joaquín Vásquez Aguilar, colocado en el parque de Cabeza de Toro.
Miguel Ángel Vázquez López, Agente Municipal, pronunció el mensaje de bienvenida ante poetas, músicos, especialistas, artistas, fotógrafos, amigas y amigos de “Quincho”, quienes aportaron experiencias y leyeron textos emblemáticos como El Magresal y Recado de familia.
El homenajeado nació el 15 de agosto de 1947 en una familia de pescadores, hijo de Emeterio Vásquez y Asunción Aguilar; estudió la secundaria y preparatoria en el Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas (ICACH). Su biografía se pudo apreciar en el video “Vida y obra de Joaquín Vásquez Aguilar” del historiador y videógrafo Raúl Mendoza Vera.
En el mismo sentido, Deysi Hernández Santiago dio el mensaje que inauguró la exposición fotográfica “Joaquín Vásquez Aguilar en la mirada de Rodrigo Núñez”.
Para honrar el legado literario de Vásquez Aguilar, se presentó el libro “Decir lo que me afecta”, poesía inédita de Joaquín Vázquez Aguilar, a cargo de Heberto Vásquez Aguilar, Antonio Durán Ruiz, Manuel Briones y Alejandro Mijangos Trejo.
En el conversatorio “El poeta y su trascendencia” participaron Emmanuel Grajales Clavel, Fernando Trejo, René Morales, Fabián Rivera y César Trujillo bajo la moderación de Adolfo Ruiseñor, quienes detallaron la manera en que conocieron la obra de Joaquín Vázquez Aguilar y el impacto que les causa.
Roberto Chanona, Efraín Vásquez Robles y Nolberto Robles Aguilar compartieron anécdotas, crónicas y testimonios de la vida del poeta. El poema “Recado de familia” fue declamado por Leonardo Hernández Vásquez, sobrino del autor.