Misael Olivares Jimenez fue uno de los 53 migrantes que perdió la vida en el tráiler de San Antonio, Texas; buscaba el sueño americano. Junto con sus primos Jair y Jhovani, Misael Olivares Jiménez de 16 años de edad viajó a los Estados Unidos en búsqueda del sueño americano, pero perdió la vida hace 5 días en el tráiler donde 53 migrantes murieron en San Antonio.
Lo anterior fue confirmado por Carlos Enrique Escalante, director de Migración del estado de Veracruz. Asimismo agregó que se espera que el cuerpo del menor sea trasladado a su ciudad de origen, Neolinco en un lapso no mayor a 15 días.
El Gobierno de Estados Unidos tiene que entregar los restos a la cancillería de México para que pueda ser llevado a la Ciudad de México y después a Veracruz.
Misael emprendió su viaje desde Neolinco junto a sus dos primos, Jair de 19 años y Jhovani de 16, sin embargo, aún no se desconoce el paradero de los últimos dos, pues las autoridades aún no dan un informe oficial sobre ellos y sus padres siguen buscándolos.
De acuerdo con medios locales, los jóvenes habrían decidido abandonar su lugar de origen porque no querían seguir realizando zapatos como la mayoría de las personas que habitaban su comunidad.
Después de haber convencido a sus familiares durante 3 meses, ellos decidieron apoyarlos con 200 mil pesos para cada uno y planearon el viaje hacia Estados Unidos.
“Ellos estaban cansados de la talabartería, hacían zapato artesanal, un oficio donde se trabaja mucho y se gana poco. Hay que pasar horas cosiendo la piel, pegando suelas, por 600 pesos a la semana”, explicaron los padres de Jair y Jhovani para los medios.
Los tres chicos esperaban reunirse en San Antonio, Texas con otros de sus parientes para tratar de conseguir un trabajo relacionado con la construcción y poder ahorrar dinero para apoyar a su familia mexicana.
Ellos querían vender prendas, crear un taller de zapatos o tener una tienda de zapatos pero de fábrica para no tener que hacerlos ellos o su familia, según los mismos medios.
Los padres explicaron que la última vez que tuvieron contacto con ellos fue el lunes alrededor de las 11 de la mañana:
“Ya iban a pasar por ellos a la bodega en donde estaban, ya habían brincado el río, y estaban felices de que ya sólo les faltaban dos horas de camino para llegar al sitio en donde iban a ser recogidos por unos familiares”, concluyó el padre de Jair y Jhovani.
La incertidumbre inició después de que los jóvenes dejaran de responder los mensajes de celular y aumentó cuando se enteraron de la tragedia en la que habían encontrado a varios migrantes asfixiados en la caja de un tráiler.
Los tíos de Misael siguen en la búsqueda de sus hijos, sin embargo, su sobrino perdió la vida en la búsqueda del sueño americano.