Irán suspendió el acceso de internet al mundo exterior mientras manifestantes furiosos protestaban por el derrumbe de un edificio en el que murieron al menos 34 personas, dijeron expertos el martes, en momentos en los que la indignación y el dolor siguen aumentando en el país del Medio Oriente.
La suspensión del servicio sumió la provincia suroccidental de Juzestán en un aislamiento digital, dificultando a los periodistas verificar los acontecimientos y a los activistas compartir videos y organizar protestas. Es una táctica que el gobierno iraní ha empleado reiteradamente en tiempos de malestar social, de acuerdo con defensores de derechos, en un país en el que las estaciones de radio y televisión están controladas por el Estado y los periodistas enfrentan la amenaza de arresto.
La interferencia con el internet en la provincia petrolera comenzó a principios de mayo, semanas antes del desplome fatal, dijo Amir Rashidi, experto del Grupo Miaan, que se centra en la seguridad digital en Oriente Medio. La provincia, hogar de una población étnicamente árabe que se ha quejado por mucho tiempo de discriminación, era un foco de protestas por el estado de la economía y el alza de precios de los productos básicos.
La suspensión al servicio de internet se intensificó en el área luego del derrumbe la semana pasada del Metropol, de acuerdo con datos compartidos por el Grupo Miaan. El desastre causó un estallido en Abadán, donde los residentes que acusaron al gobierno de negligencia se congregaron cada noche en el sitio del desplome para gritar consignas contra la República Islámica. Videos de las protestas han circulado ampliamente en internet, algunos de ellos mostrando a la policía golpeando con macanas y usando gas lacrimógeno contra los manifestantes.
Un video analizado por The Associated Press corresponde con sitios conocidos de Abadán, ubicada unos 660 kilómetros al suroeste de Teherán. De momento no estaba claro el número de heridos y detenidos. En respuesta a las protestas, el gobierno iraní en ocasiones suspendió totalmente el servicio de internet y en otras permitió un uso sumamente controlado de una red nacional, según el Grupo Miaan.
Durante el día, las autoridades parecen haber restringido la amplitud de banda para dificultar que las personas compartan archivos grandes, como videos, sin dejar la ciudad, dijo Mahsa Alimardani, investigador para Artículo 19, una organización internacional que combate la censura.