Existe un 50% de probabilidades de que en al menos uno de los próximos cinco años la temperatura media anual del planeta supere en 1.5 grados el nivel máximo fijado para evitar las peores consecuencias del cambio climático, advirtió la organización mundial a cargo del seguimiento del clima (OMM).
La ciencia ha mostrado que una subida mayor de la temperatura media anual –tomando como punto de referencia los niveles de la era preindustrial (1850-1900)- provocaría más fenómenos meteorológicos extremos, aumentaría la inseguridad alimentaria y causaría una mayor presión sobre los recursos hídricos.
La certeza es mucho mayor cuando se trata del aumento general de temperaturas: la probabilidad es del 93% cuando se trata de pronosticar si uno de los años entre 2022 y 2026 será uno de los más cálidos jamás registrados, sostuvo la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El año 2016 es hasta ahora el más cálido desde que existen registros.
Igualmente hay un 93% de probabilidades de que la media de la temperatura de aquí a 2026 supere la de los últimos cinco años (2017-2021), según el organismo científico de la ONU, que afirmó que para estas predicciones se han utilizado los mejores sistemas y tecnologías existentes.
El objetivo de este informe es aportar a los líderes políticos datos basados en la ciencia para que tomen las decisiones necesarias que eviten que el calentamiento global llegue a un punto de no retorno.
En 2015, la probabilidad de que en algún momento puntual la temperatura global superará en 1.5 grados los niveles preindustriales era casi nula, pero desde entonces no ha dejado de aumentar.
“El umbral de 1.5 grados centígrados no es una cifra aleatoria, sino que indica el punto en el que los efectos del clima serán cada vez más perjudiciales no solo para las personas, sino para todo el planeta”, señaló el profesor finlandés y secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Recalcó que mientras las emisiones de gases de efecto invernadero no cesen, las temperaturas seguirán aumentando, los océanos calentándose y haciéndose más ácidos; el hielo marino y los glaciares derritiéndose, y el nivel del mar subiendo.