Las autoridades de Miami y del condado Miami-Dade preparan un fuerte operativo de seguridad ante la inminente llegada del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien en la tarde del martes comparecerá en un tribunal federal de esa ciudad por el caso del manejo de documentos clasificados.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, ofrecerá esta tarde una conferencia de prensa en la que delineará los próximos dispositivos de seguridad, que se prevé impliquen el cierre de las calles adyacentes al edificio de tribunales y oficinas federales ubicado en el centro de la ciudad, en cuyas inmediaciones se han apostado desde hace días decenas de periodistas y camarógrafos.
Trump arribará a Miami la tarde del lunes procedente de su club de golf en Bedminster, en el estado de Nueva Jersey, y de inmediato se dirigirá a un hotel de su propiedad en la ciudad de Doral, aledaña a Miami, donde pasará la noche.
“Preparándome para ir a Doral en Miami. Todos debemos ser FUERTES y DERROTAR a los Comunistas, Marxistas y Lunáticos de Izquierda Radical que están destruyendo sistemáticamente a nuestro País. ¡HAGA AMÉRICA GRANDE OTRA VEZ!”, escribió Trump en su red social Truth, antes de abordar un avión rumbo a Florida.
Trump hablará sobre el juicio en su contra este lunes a las 18:00 hora del este estadounidense en exclusiva con Americano Media, el primer medio hispano que entrevistará al exmandatario luego de que el fiscal especial Jack Smith lo acusara de 37 cargos criminales.
La presentadora Carines Moncada será quien converse con el expresidente, según adelantó el mencionado medio hispano.
Manifestaciones y medidas de seguridad
Por su parte, el Servicio Secreto de Estados Unidos, encargado de velar por la seguridad de los expresidentes, había sugerido sin éxito a Trump viajar en la mañana del martes.
Tanto las autoridades de Doral como del Aeropuerto Internacional de Miami señalaron que aunque están preparados para cualquier contingencia mantendrán sus habituales operaciones.
La Policía del Condado de Miami-Dade, se ha expresado en la misma línea, tras agregar que hasta el momento no han recibido ninguna solicitud de las autoridades federales para brindar apoyo en materia de seguridad.
Desde el Trump National Doral Miami, el expresidente saldrá mañana para la sede del tribunal, al que accederá por un túnel subterráneo y donde agentes de los Marshals de Estados Unidos le tomarán las huellas dactilares, según informa hoy el canal local NBC 6.
Tras la audiencia judicial, que previsiblemente estará presidida por la magistrada federal Aileen Cannon, una jueza nombrada por Trump, el exmandatario tomará de inmediato un avión rumbo a Nueva Jersey, donde tiene programado un acto de recaudación de fondos para su campaña presidencial.
Como recogen medios estadounidenses, las fuerzas policiales vigilan las manifestaciones a favor y en contra de Trump que se están convocando para mañana en los exteriores del tribunal.
Entre ellas figura la que organiza una filial local del grupo de extrema derecha Proud Boys, algunos de cuyos miembros han sido hallados culpables por su rol en la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio.
En la audiencia de mañana, el equipo del fiscal especial Jack Smith presentará de manera formal los 37 cargos penales con los que ha sido imputado Trump, según la acusación difundida el pasado viernes relacionados con los documentos clasificados hallados por el FBI en su casa de Florida en 2022.
La inédita acusación, que se produce en medio de la campaña del exmandatario para las primarias republicanas con vistas a regresar a la Casa Blanca, ha sido criticada no sólo por Trump, que alega ser víctima de “una cacería de brujas”, sino por figuras del Partido Republicano y de aspirantes a la nominación como el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Durante actos de campañas celebrados el fin de semana en Carolina del Norte y Oklahoma, el gobernador, segundo en las encuestas de intención de voto, lamentó la “instrumentalización” del Departamento de Justicia estadounidense por parte del Partido Demócrata, y recordó que Hillary Clinton nunca fue procesada por el uso de un servidor privado mientras fue secretaria de Estado.
“Creo que debe haber un estándar de justicia en este país. Hagámoslo cumplir a todos y asegurémonos de que todos conozcamos las reglas”, señaló la noche del viernes en una convención republicana en Carolina del Norte.