Aunque formalmente el proceso de selección de cuatro nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) no está suspendido, todas las fechas previstas en la convocatoria para el relevo quedaron rebasadas y por ello en los hechos ha quedado anulado el primer cronograma que fue aprobado por la Cámara de Diputados el 13 de diciembre pasado.
Ahora, todas las etapas deberán ajustarse, pero el proceso no corre ningún riesgo, asegura el legislador Leonel Godoy, vicecoordinador de la bancada de diputados de Morena.
“Hay tiempo de sobra para cumplir en tiempo con la elección”, asegura.
El legislador ofrece que habrá Consejo General integrado el 4 de abril, por lo que descarta que el proceso enfrente problemas o que haya riesgo de dejar al INE a medias.
“En la ruta de elegir a los consejeros, estamos con bastante tiempo. En 2020, tuvimos 46 días, y si ahora se aprueba la convocatoria con las modificaciones, aún así vamos a tener 56 días, por eso vamos a tener suficiente tiempo, pero los plazos no están suspendidos”, declaró Godoy.
El 4 de abril dejarán sus encargos el consejero presidente del Instituto, Lorenzo Córdova Vianello, y los consejeros Ciro Murayama, Adriana Margarita Favela y José Roberto Ruiz Saldaña, para dar continuidad al relevo escalonado en el Consejo del organismo autónomo.
Ese mismo día, a más tardar, deberán rendir protesta los cuatro nuevos integrantes del INE, quienes serán –junto con los siete consejeros que continuarán en funciones– los responsables de organizar el Proceso Electoral Federal 2024, en que se renovarán las dos cámaras del Congreso y se concretará la sucesión presidencial.
Esa coyuntura, precedida por el interés –así reconocido por el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena– de reestructurar al INE, reducir sus gastos y acotar su activismo, frente al movimiento opositor que enarbola el eslogan “El INE no se toca”, anticipan un proceso hipervigilado por las fuerzas políticas y sociales.
Pausa obligada
El proceso de elección de consejeros tiene como parte medular la integración de un Comité Técnico de Evaluación (CTE) de aspirantes a consejeros del INE.
Ese comité revisará la documentación, analizará los expedientes de todos los aspirantes y aplicará filtros, como la realización de exámenes y entrevistas, para enlistar a los más idóneos. De ahí que las fuerzas políticas ponen especial interés en que los miembros de ese comité sean imparciales.
Sin embargo, de acuerdo a la convocatoria aprobada por el pleno de la Cámara de Diputados, ese CTE debió instalarse hace un mes, el 6 de enero, pero no ha sido así.
El 20 de enero debió cerrar el plazo de inscripción de aspirantes a una consejería electoral y el lunes 6 de febrero tuvo que haberse celebrado el examen de los primeros candidatos, tras la aplicación de un primer filtro de revisión del cumplimiento de los requisitos legales y constitucionales.
Ninguna de esas etapas se ha cumplido y será hasta esta segunda semana de febrero cuando el proceso, hoy en impasse extraoficial, se reactive, al proponerse al pleno de la Cámara un acuerdo para dar cumplimiento a la sentencia emitida el 23 de diciembre por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en que se ordenó modificar la convocatoria.
Además, esta misma semana se tiene previsto que los magistrados del TEPJF tengan una reunión con los integrantes de la Jucopo.
Así, hasta ahora lo único que ha avanzado ha sido la designación de cuatro de los siete integrantes del CTE. Estos son dos que corresponde nombrar al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), mismo que por unanimidad designó a María Esther Azuela Gómez y a Sergio López Ayllón.
También están dos que corresponde nombrar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH): Ernesto Isunza Vera y Araceli Mondragón, esta última en sustitución de Socorro Puga, una ama de casa experta en yoga de la risa, propuesta que debió ser retirada por la presidenta del organismo, Rosario Piedra.
Sin embargo, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados ha incumplido también sus propios plazos. Entre estos el que se fijó para nombrar a los otros tres miembros del CTE para integrar esa instancia de siete miembros (antes del 6 de enero, fecha en que debió quedar instalado el Comité).
Hasta el momento, la Cámara tampoco ha cumplido su acuerdo, aprobado por el pleno camaral el 13 de diciembre, por el que se obligó a dar transparencia al proceso con la difusión de la convocatoria, los requisitos, los plazos y las fechas para aplicación de exámenes y entrevistas.
Hoy, casi dos meses después, el proceso está en la opacidad, pues la Cámara ha omitido poner en marcha el micrositio sobre la elección de consejeros del INE, a pesar de que ante la Jucopo, la Secretaría General del órgano legislativo informó el 21 de diciembre que “se encuentra disponible en el portal de internet de la Cámara de Diputados el micrositio para el proceso de renovación de cuatro Consejeros Electorales del Consejo General del INE”.
Por ello, si hubo algún aspirante interesado en anotarse –el límite marcado para la entrega de documentación era el 20 de enero– este no ha podido hacerlo porque ni siquiera han sido publicados los requisitos mínimos para anotarse, pues la Cámara no ha difundido las bases en Gaceta Parlamentaria ni en aprobación de acuerdos.
El micrositio específico permanece “en construcción” desde hace más de un mes, a pesar de que el TEPJF ordenó a los legisladores no solo modificar la convocatoria –lo que se hará esta semana–, sino dar máxima publicidad al ejercicio y generar un micrositio web.
El acatamiento
A pesar de la situación, para el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, el proceso está en tiempo, pero deberá ser el pleno de la Cámara de Diputados el que resuelva cómo se acatará la sentencia del Tribunal y se modificará la convocatoria.
De acuerdo con Mier, el TEPJF se excedió en sus atribuciones al ordenar a una Cámara del Congreso cómo votar, pues en su resolución, los magistrados señalaron expresamente que deben modificarse de las bases, sobre todo el punto referente a que es el pleno el que debe elegir a la nueva persona que presidirá el Consejo General del INE.
“Eso hay que revisarlo puntualmente y jurídicamente, violentaría los derechos de los otros consejeros que actualmente están en función y que la Constitución les permite que participen para ser presidentes del Consejo General”, dijo el legislador, al asegurar que deben ser los 11 consejeros del INE los que elijan a quien debe presidir el organismo.
El TEPJF, en cambio, ordenó que una de cuatro quintetas deben incluir exclusivamente perfiles idóneos para ocupar la presidencia del INE y la votación de ese cargo debe ser “a través de cédulas diferenciadas de votación, una para la presidencia y la otra para el resto de consejerías electorales”.
Además, se ordenó modificar la convocatoria para quitar la obligación del CTE de reportar a la Jucopo los avances de su revisión dos veces antes de que remita a esa Junta las cuatro listas, cada una de cinco nombres, es decir, en total 20 aspirantes finalistas.
De acuerdo a Morena, todas esas reglas estarán nuevamente sujetas a decisión de la mayoría y el TEPJF no puede ordenar el sentido en el que esta vote.