Elon Musk está comenzando a realizar despidos masivos en Twitter, reduciendo drásticamente la plantilla de la compañía de 7.500 personas y dando inicio a su revisión general de la empresa.
A última hora del jueves se envió un correo electrónico a los empleados de la compañía notificando los planes de recorte de puestos de trabajo, informándoles de que a las 9 de la mañana del viernes, hora del Pacífico, los trabajadores recibirían un correo electrónico con el asunto: “Tu rol en Twitter”.
Los que mantuvieran sus puestos de trabajo recibirían una notificación en el correo electrónico de la empresa. A los que los perdieran se les comunicaría a través de su correo electrónico personal.
“Equipo, En un esfuerzo por colocar a Twitter en un camino saludable, pasaremos por el difícil proceso de reducir nuestra fuerza de trabajo global el viernes”, según múltiples versiones del correo electrónico obtenido por The Washington Post. “Reconocemos que esto afectará a un número de individuos que han hecho valiosas contribuciones a Twitter, pero esta acción es desafortunadamente necesaria para asegurar el éxito de la compañía en el futuro”.
A todos los que no recibieron un correo electrónico antes de las 5 de la tarde, hora del Pacífico, se les dijo que se pusieran en contacto con la empresa. Las oficinas estarán cerradas el viernes.
“Reconocemos que esta es una experiencia increíblemente desafiante por la que hay que pasar, tanto si se ve afectado como si no”, continuaba el correo electrónico. “Estamos agradecidos por sus contribuciones a Twitter y por su paciencia mientras avanzamos en este proceso”.
Fue la primera comunicación oficial del equipo de Musk con su personal.
En respuesta al correo electrónico, decenas de empleados de Twitter publicaron un único corazón azul para despedirse de sus compañeros. Los corazones idénticos se publicaron uno tras otro en un largo scroll en el Slack de la empresa.
Algunos trabajadores ya habían empezado a perder su acceso a sistemas internos como el correo electrónico y el servicio de mensajería Slack, y los que estaban en la empresa el jueves describieron haber visto las consecuencias en tiempo real.
“Los números se reducen en los canales [de Slack] en la última hora, la gente cae como moscas”, dijo uno de ellos, que habló bajo la condición de anonimato por temor a represalias.
Incluso los trabajadores que Musk había agrupado en pequeños equipos para acelerar el desarrollo de nuevos productos en los últimos seis días fueron despedidos, a base de revocar su acceso a los sistemas internos. Otro empleado que habló bajo la misma condición dijo que conocía a cuatro personas que habían sido incorporadas a un equipo de este tipo y que perdieron su trabajo el jueves. El empleado también perdió el suyo.
En Twitter, los empleados tuiteaban que se les había cerrado el acceso a los sistemas internos y daban por hecho que habían sido despedidos.
Mientras tanto, las personas que no fueron despedidas comenzaron a recibir correos electrónicos confirmando que seguían siendo empleados a primera hora del viernes. Los correos electrónicos decían que Musk se dirigiría a los empleados pronto para hablar de sus planes para la empresa, según los correos electrónicos a los que tuvo acceso The Washington Post.
Musk está bajo presión para recuperar una inversión en un sitio por el que ha admitido haber pagado de más. Asumió la propiedad de Twitter la semana pasada después de llegar a un acuerdo para comprar el sitio web por 44.000 millones de dólares esta primavera boreal, antes de tratar de salir de la compra y luego volver a entrar en el acuerdo cuando se avecinaba la fecha de un juicio en una batalla judicial.
Los analistas han cifrado el valor real de Twitter en unos 25.000 millones de dólares. Musk también ha pedido un préstamo de más de 12.000 millones de dólares para financiar la compra del sitio web, según los archivos financieros, lo que lo presiona para recortar costes y seguir siendo solvente, ante el pago de unos 1.000 millones de dólares al año de intereses por esa deuda.