La nueva caravana migrante continúa su paso por el interior de la República Mexicana, alrededor de 4,000 migrantes originarios del sur se instalaron el martes 26 de julio en un campamento improvisado fuera del Centro de Atención al Tránsito Fronterizo de Huixtla (CAIF) con el fin de presionar por una solución migratoria.
Tras caminar más de 50 kilómetros desde Tapachula, en la frontera con Guatemala, este grupo de migrantes llamó aún más la atención, al colocar techos improvisados y juntar leña para armar una fogata y cocinar algo de comida mientras esperaban la atención de las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM).
Según testimonios, entre ellos el de un migrante originario de Venezuela, Daniel Rodríguez denunció que las autoridades en México les han puesto trabas para llegar a Estados Unidos.
“No somos enemigos del Gobierno de México, ni de su pueblo, somos migrantes que venimos huyendo del hambre de nuestros países y de Latinoamérica, de Asia, de África y de Centroamérica”, expresó en entrevista con la agencia Efe.
Entre las peticiones que expusieron, se encuentra la de un permiso temporal para transitar por el país hasta llegar a la frontera con Estados Unidos. En caso de no obtenerlo, amagaron con proseguir por la carretera costera hasta encontrar un nuevo punto donde los escuchen. “Lo único que pedimos es que nos den libre paso como lo hace Costa Rica, Panamá, Honduras y Guatemala, porque venimos saliendo de la crisis económica de nuestro país y el propósito es poder obtener una mejor calidad de vida para nuestras familias”, añadió el migrante.
Otro de los migrantes que se motivó a hablar sobre la situación que enfrentan, fue Juan Carlos, de República Dominicana, quien señaló junto a un grupo de compatriotas que emigró de su país por la corrupción, pero su travesía ha sido difícil porque hay personas que los han engañado y robado de todo.
“En México nos han tratado bien y estamos esperando la atención”, sostuvo el hombre, quien requiere seguir su camino porque cuenta con siete hijos y su prioridad “es poder darles lo necesario”.
Por otro lado, está el tema de la obscura realidad que enfrentan niños y mujeres integrantes de la caravana migrante, pues reportaron malestares tras su intenso caminar, por la falta de alimentos, además de que muchos han empezado a enfermar con tos y gripe.
La solicitud de los migrantes
La molestia de los migrantes es que en una primera instancia las autoridades migratorias ingresaron a un grupo de personas pero no les entregaron los permisos temporales que pedían, ante lo cual se sintieron engañados y se organizaron para cerrar los accesos al edificio.
Luego una comisión negociadora entró a hablar con la autoridades migratorias para quitar los bloqueos y tras ello nuevamente los dejaron entrar a las oficinas ordenadamente en grupos de 50 personas.
La caravana refleja el flujo migratorio récord a Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha interceptado a más de 1,6 millones de personas en lo que va del año fiscal 2022, que inició en octubre pasado.
Además, México recibió un récord de más de 58.000 solicitudes de refugio en la primera mitad de 2022, un incremento anual de casi 15 %, según la Comar.